El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es un trastorno endócrino multifactorial que afecta entre el 8% y el 13% de las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por hiperandrogenismo, anovulación crónica y ovarios poliquísticos. Su etiología implica factores genéticos, metabólicos, inmunológicos y ambientales. Ante este panorama complejo, emergen nuevas alternativas terapéuticas desde la medicina regenerativa. Una de las más prometedoras: el uso del Amnion como herramienta inmunomoduladora, antiinflamatoria y regenerativa.
El Amnion, derivado de la membrana amniótica y del cordón umbilical, contiene factores de crecimiento, citoquinas antiinflamatorias, colágeno y proteínas regenerativas. Estas moléculas pueden modular la respuesta inmune, reducir el estrés oxidativo y mejorar el microambiente tisular del ovario afectado.
Estudios han mostrado que los factores derivados del Amnion disminuyen la fibrosis ovárica, regulan la expresión hormonal y promueven la vascularización del estroma ovárico. Se han observado reducciones en los niveles de testosterona, mejoras en la sensibilidad a la insulina y restauración parcial de la función ovulatoria.
Aunque aún es una estrategia en investigación, su perfil de seguridad, origen biológico y estabilidad tras liofilización lo convierten en un candidato atractivo para ensayos clínicos controlados en mujeres con SOP moderado a severo.